En el pequeño libro “Todos deberíamos ser feministas” se encuentra una reedición de la conferencia dictada en el simposio TEDXEuston en África, por la novelista nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, ahora residente en Estados Unidos.
Para introducirnos en el tema la autora nos explica como el término feminista ha sido cargado de connotaciones negativas, con mucho sentido del humor refuta los múltiples estereotipos que aun conlleva declararse feminista, proponiendo una visión más actual del término.
Por otro lado, muestra a través de sus experiencias, de ejemplos de actitudes machistas cotidianas que ha vivido, del contexto nigeriano, y datos objetivos, que el machismo no es un tema superado, pues existe una demostrada continuidad de la estructura machista, en cualquier sociedad.
Por lo que pone en la mesa la actualidad del feminismo, como discusión sobre los avances en temas de igualdad de género en nuestra sociedad.
Como eje principal del asunto, propone la educación, ya que esta funciona como medio de discusión y concientización, (o propagación) de los patrones culturales machistas. En este sentido, partiendo de la base de que hombres y mujeres son biológicamente distintos, analiza como la socialización exagera las diferencias (mujer no se nace se hace), definiendo nuestros roles, gustos, valores, etc., en el que la escuela ha tenido un rol fundamental.
Todos deberíamos ser feministas es una lectura obligatoria para todos, pues el feminismo no solo les compete a las mujeres, sino que es una invitación a pensar en las relaciones de género, de manera seria y argumentada. Por otra parte, nos invita a tomar conciencia como sociedad en temas de igualdad y justicia social, en cuanto hemos avanzado hacia ello, para otorgar las mismas oportunidades y expectativas a las personas, sin que ello dependa del género.
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